Add parallel Print Page Options

Pilato le preguntó otra vez:

―¿No me vas a contestar? Mira todas las cosas de las que te acusan.

Pero ni aun así Jesús respondió, de modo que Pilato se quedó asombrado.

Pilato tenía la costumbre de soltar a un preso durante la fiesta, el que la gente pidiera.

Read full chapter